Salud bucal durante el embarazo
¿Qué hay sobre los mitos y las realidades de la salud dental durante la etapa de gestación? Mucho se dice sobre ello, que las encías pueden volverse más propensas a la placa o que el esmalte dental puede verse afectado durante esta etapa, lo cierto es que ni todo es verdad ni todo es mentira y aquí te diremos los mitos comunes durante el embarazo.
Mito: No existe probabilidad de tener enfermedades dentales debido al embarazo.
Durante este proceso existe una mayor probabilidad de sufrir problemas dentales, debido a la gran carga hormonal producida, durante esta etapa aumenta radicalmente la progesterona y los estrógenos, generando que aumente el flujo sanguíneo en las encías, dando pie con ello a una probable gingivitis. Si ésta no es tratada a tiempo puede provocar una periodontitis pues las baterías comienzan a acumularse en las encías. Si estas enfermedades bucodentales avanzan, pueden inducir a la aparición de quistes en las encías, llamados granulomas piogénicos, que causan dolor intenso y requieren de tratamiento quirúrgico para poder eliminarse.
Mito: Durante el proceso gestacional no se pueden realizar tratamientos dentales.
Durante todo este proceso es altamente recomendado acudir periódicamente al dentista para detectar, solucionar y evitar posibles afecciones. Lo recomendable es que antes del embarazo se realice cualquier tratamiento dental, si no es posible, lo ideal es que acudas entre el cuarto y sexto mes de gestación.
Verdad: Los vómitos provocan que el esmalte dental resulte dañado durante el proceso de embarazo.
El esmalte dental puede verse afectado debido a las náuseas y vómitos, con las náuseas aparece el ácido adicional, el cual logra erosionar los dientes lo que puede ir desgastando lentamente el esmalte logrando con ello que se vuelva más propenso a tener caries.
Verdad. Durante el embarazo puede existir mal aliento de boca.
Esto es posible debido a los vómitos durante este período, a la sequedad que se produce en la boca teniendo como consecuencia el mal olor y debido a problemas de digestión que se presentan durante esta etapa. Para reducir este problema es recomendable mantenerse totalmente hidratada durante el embarazo pues evita la sequedad, por consiguiente, el mal aliento y ayuda a tener una correcta circulación sanguínea. Además, beber agua es altamente necesario para el desarrollo del feto y la formación de líquido amniótico. Así como de realizar en casa una buena técnica de higiene bucal 3 veces al día.