Quistes dentales: causas y tratamiento
Los quistes son cavidades anormales recubiertas por una membrana delgada que se pueden formar en cualquier parte del cuerpo. Los dientes que presentan ciertas condiciones pueden llegar a producir quistes en el hueso que los rodea, conocidos como quistes odontogénicos. Si bien no son afecciones tan frecuentes como otras que pueden aparecer en la boca como la periodontitis o la gingivitis, tienen la capacidad de producir lesiones importantes en los propios dientes o en el hueso donde se está formando, además del potencial de convertirse en tumores, por lo cual es importante su identificación y eliminación oportuna.
Porqué se producen los quistes dentales
En la mayoría de las ocasiones, un quiste es una de las etapas finales de la evolución de una infección de origen dental que no ha sido tratada de la manera adecuada, o que simplemente no ha sido tratada. En esta evolución la primera lesión es un absceso dental que el organismo intenta controlar con la formación de un granuloma. Cuando un granuloma no es tratado, con el paso del tiempo desarrolla una cavidad en su interior y una membrana en la periferia, forman así un quiste.
Otra posibilidad es que los quistes se formen debido a algún defecto durante el desarrollo de un diente que causa la retención de líquido en el interior de una membrana que normalmente recubre al diente mientras se encuentra dentro del hueso durante su formación.
Síntomas de los quistes dentales
Al tratarse de una condición crónica, en la mayoría de los casos los quistes dentales no producen síntomas, pero pueden llegar a causar molestias y dolor si se llegan a infectar. Los quistes son cavidades que se pueden expandir a dimensiones considerables y lo hacen a expensas del hueso, consumiéndolo a medida de que crecen. Los de mayor tamaño pueden llegar a producir pérdidas importantes de hueso e incluso crear perforaciones.
Tratamiento de los quistes dentales
El tratamiento de un quiste dentario siempre consiste en su eliminación, ya que estas estructuras tienen la capacidad de producir pérdidas de hueso que comprometen la estabilidad de los dientes vecinos, además de que tienen el potencial de tornarse en lesiones malignas.
Cuando el diente afectado está muy destruido y no tiene posibilidades de restaurarse, se hace su extracción luego de lo cual se elimina el quiste y se limpia el hueso. Los quistes periodontales se pueden eliminar sin hacer ningún tratamiento sobre el diente, ya que son condiciones que no los compromete.
Haz tu cita al 5638 1178 o déjanos tus datos.
Con información de OnSalus