Abfracción dental: ¿qué es?
Qué es la abfracción dental
La abfracción dental se considera una lesión de pérdida estructural del diente que, a diferencia de la caries dental, no es a consecuencia de una colonización de bacterias sobre la superficie del diente sino que se debe a un traumatismo mecánico constante sobre los dientes debido a un exceso de la fuerza de la mordida sobre estos.
Existen otras condiciones que entran en la clasificación de lesiones no cariosas y que por lo tanto pueden producir perdidas de la estructura del diente que se parece a la abfracción dental. Estas son:
- Abrasión dental: Se produce debido a un roce constante de un objeto sobre la superficie de los dientes. Se puede ver por ejemplo en personas que usan durante un tiempo muy prolongado cepillos dentales de cerdas muy duras y que tienen una técnica de cepillado ineficiente, en personas que se muerden las uñas u otros objetos, y en portadores de prótesis dentales mal adaptadas.
- Erosión dental: En este caso la pérdida estructural no es a consecuencia de una irritación mecánica, sino por la acción de sustancias ácidas que producen un desgaste del esmalte tras una exposición prolongada. Estas sustancias pueden estar contenidos por ejemplo en jugos naturales cítricos, refrescos y se puede ver estas lesiones también en personas que sufren de reflujo gastroesofágico.
- Atrición dental: Es un proceso fisiológico en el cual los dientes sufren un desgaste debido al uso, sobre todo durante la infancia, para permitir la adaptación de unos dientes con los otros. Cuando esta situación se prolonga durante muchos años empieza a producirse una perdida excesiva de la superficie de los dientes.
Causas de la abfracción dental
Si bien los dientes representan la estructura más rígida de nuestro cuerpo, incluso más que los propios huesos, al someterse a fuerzas de mordida constantes el esmalte del diente, la parte más superficial del diente, se flexiona muy ligeramente produciendo micro astillas en la región del cuello del diente, que si prosiguen durante suficiente tiempo empiezan a hacerse evidentes como unas cavidades en forma de cuña que pueden tener un color amarillento a consecuencia de la exposición de la dentina, la segunda capa del diente.
Existen dos principales condiciones que precipitan a la formación de abfracciones:
- La primera es el bruxismo, que representa un hábito parafuncional en la cual las personas afectadas ejercen fuerzas de mordida excesiva en forma inconsciente, especialmente durante el sueño, y que suele aparecer cuando el afectado esta bajo situaciones de estrés.
- La segunda es la presencia de una mordida desbalanceada, es decir la fuerza de mordida no es bien distribuida sobre todos los dientes, por lo que algunos dientes están sometidos a una mayor carga. Esto ocurre en personas que tienen mal posiciones dentales y en quienes tienen prótesis mal adaptadas.
Síntomas de las abfracción dental
Las abfracciones dentales en muchas ocasiones no producen dolor ni ningún tipo de síntoma, debido a que por lo general son lesiones que se limitan al esmalte, y en otros casos tiene una evolución muy lenta que permite la adaptación de los dientes a su presencia para evitar el dolor. Sin embargo, en algunas situaciones cuando el avance de la lesión es muy rápido y llega hasta la dentina, la segunda capa del diente, se pueden llegar a producir síntomas de dolor y sensibilidad dental, sobre todo ante la presencia de alimentos y líquidos fríos.